La complejidad de los comportamientos sexuales de los humanos es producto de su cultura, su inteligencia y de sus complejas sociedades, y no están gobernados enteramente por los instintos, como ocurre en casi todos los animales.
Sin embargo, el motor base del comportamiento sexual humano siguen siendo los instintos, aunque su forma y expresión dependen de la cultura y de elecciones personales; esto da lugar a una gama muy compleja de comportamientos sexuales. En la especie humana, la mujer lleva culturalmente el peso de la preservación de la especie.
El instinto sexual o de reproducción es uno de los instintos más fuertes, mediante el cual la especie humana prolifera y se reproduce. Para eso, las distinciones biológicas entre hombres y mujeres ha formado en nosotros instintos radicalmente diferentes.
Sin embargo, el motor base del comportamiento sexual humano siguen siendo los instintos, aunque su forma y expresión dependen de la cultura y de elecciones personales; esto da lugar a una gama muy compleja de comportamientos sexuales. En la especie humana, la mujer lleva culturalmente el peso de la preservación de la especie.
El instinto sexual o de reproducción es uno de los instintos más fuertes, mediante el cual la especie humana prolifera y se reproduce. Para eso, las distinciones biológicas entre hombres y mujeres ha formado en nosotros instintos radicalmente diferentes.
Fuente(s): videobb.com
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