Verano negro en Chincha, Perú

Verano Negro, es el festival que se celebraba anualmente en la ciudad de Chincha, en la región Ica del Perú, en el mes de febrero con el auspicio del desaparecido Foptur.

Este festival resalta la cultura negra en su conjunto: gastronomía, música, cultura, poesía, danzas y demás manifestaciones culturales; además se celebraba en esos días, el Congreso de Afrodescendientes, en que se discutían temas relacionados con la identidad y desarrollo de la raza negra en el Perú. El festival era co-organizado por diversas autoridades chinchanas y auspiciado por el comercio y la industria.

Desde la fundación de la Villa de Almagro, el 20 de octubre de 1537, emergen los negros esclavos de servicio en Chincha. Estos negros de raza pura provenientes de su original África de castas o naciones terranovas, sucumas, mandingas, cambundas, carabalíes, cangas, chalas, huachiríes, congos, misangas, etc. Trajeron una cultura propia con creencias mágico–religiosas, mezcla de lo sagrado y lo pagano expresando en sus cantos, bailes, danzas y costumbres.

La primera oleada de negros constituyeron la servidumbre de las casas haciendas en los ingenios azucareros, en el cultivo del algodón, en las construcciones, etc. En este nuevo continente el primer idioma fue el samaracca o expresión congo angoleña, posteriormente el lenguaje papiamento, combinación de habla negra en Jamaica, predomina. Aparece el "creole" dialecto de la etnia negra de Haití, y la replana del Perú, combinación de varios idiomas africanos mezclados con el español criollo.

En Chincha, el africano puro y sus descendientes fueron catequizados por los dominicos y jesuitas; ya como cristianos y bajo la dura realidad de trabajo, mimetizan sus creencias ancestrales y la articularon con los santos católicos, surge la patrona de los negros, la Virgen del Carmen.

Aglutinados en los galpones de las haciendas, germina la grandeza del arte negro de Chincha, sea de San José, San Regis, Larán, Guayabo, Chamorro, Hoja Redonda, Chincha Baja. En el duro trabajo, en la fatiga, en la enfermedad, en la soledad, escribe décimas, panalivios, danzas, landó, alcatraz, agua de nieve, el cabe, la lagartija, el toro mata, conga, zamacueca, etc.

Así por más de cuatro centurias el negro chinchano crea para el Perú, atajo de pallitas, de negritos, negros creadores de la décima negra de pie forzado, artistas negros, grandes deportistas.

Foto: flickr.com
Fuente(s): VeranoNegro

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