De acuerdo con el libro de Samuel, el Arca del Pacto estuvo en Quiriate-Jearim durante 20 años luego de ser devuelta a los israelitas por los filisteos, que la habían capturado durante una batalla, pero que luego fueron golpeados por enfermedades.
El texto dice que el arca fue guardada “en casa de Abinadab, situada en el collado” (1 Samuel 7:1) y cuidada por el sacerdote Eleazar antes que el rey David la llevase definitivamente a la capital Jerusalén.
Los arqueólogos esperan que el material encontrado allí ayude a mostrar como era la ciudad durante la Edad de hierro, período asociado al relato bíblico sobre el reinado de David.
Kiryat Ye’arim o Quiriat-Jearim es mencionada más de una docena de veces en la Biblia. Se trataba de una ciudad judía situada a casi 12 km de Jerusalén. Hoy en día en el lugar se encuentra la ciudad árabe de Abu Gosh.
En la columna que atravieza el lugar se encuentra el monasterio Deir El-Azar, Eleazar en árabe. También hay un monasterio dedicado a Nuestra Señora del Arca de la Alianza, arguida sobre las ruinas de un antiguo templo bizantino.
La excavación comenzará recién en agosto, para hacerlo durante un clíma más cómodo. La misma será conducida por Israel Finkelstein, de la Universidad de Tel Aviv, además de Christophe Nicolle y Thomas Römer, del Colegge de France.
“El lugar es importante por varias razones”, resaltó Finkelstein al sitio Times of Israel. “Es un lugar grande y central en las colinas de Jerusalén que no fue estudiado hasta ahora. Puede ser el único lugar clave de Judá que no ha tenido una excavación arqueológica profunda”.
Los investigadores comenzarán por el área alrededor del Monasterio de Nuestra Señora del Arca de la Alianza. Uno de los aspectos más llamativos de Quireat-Jearim es la probabilidad de hallar un antiguo templo en el lugar.
Tal descubrimiento ayudaría a los estudiosos a entender mejor las prácticas de culto en Judá durante la Edad de Hierro. En distintos lugares de la narrativa bíblica, Quireat-Jearim es aludido como un lugar de culto religioso.
A lo largo de los años fue llamada Baala (Jos 15:9), Baala de Judá (2 Sam 6:2), y Quriat-Baal (Jos 15:60). En el libro de Josué queda claro que el lugar era asociado con la adoración de Baal, dios de la fertilidad en el panteón cananéo.
Vistos como hechos históricos, argumanta Finkelstein, los relatos de las Escrituras hacen creer que “debía haber un templo allí”. “El lugar en el que ellos colocaron el Arca de la Alianza no era, claro, cualquier terreno, ni tampoco era debajo de un árbol, ellos deben haber creado un importante lugar de culto”, destaca.
“Uno necesita mucha suerte para que la arqueología proporcione respuestas exactas a esas cuestiones complejas”, pondera, pero deja claro que la excavación puede brindar informacion vital sobre la historia de Judea durante el reinado davídico (Fuente: Gospel Prime, Noticia Cristiana).
Fuente(s): enlabrecha.mx
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